Los primeros campos de interés de Michel Foucault ?la locura, el nacimiento del asilo y de la clínica? pueden parecer muy alejados del derecho. Sin embargo, el estudio de instituciones que, desde el hospital general a la prisión, han ?tratado? a los enfermos y menesterosos, locos y depravados, vagabundos y delincuentes, conduce a interrogar nuevamente esos gestos de los que la costumbre nos ha hecho olvidar la extrañeza: encerrar para curar, disciplinar para integrar, excluir para incluir?
El estudio de las prácticas disciplinarias permitió a Michel Foucault iluminar el funcionamiento del sistema penal moderno. Si esta perspectiva puede aparecer como una ruptura radical con respecto a las representaciones corrientes del derecho, también podría constituir uno de los abordajes críticos más esclarecedores de las tensiones que atraviesan los sistemas penales contemporáneos, y lo que es más, todo nuestro sistema jurídico.