?La jurisprudencia es la filosofía del derecho, y procede mediante singularidades, por prolongación de las singularidades?, decía Gilles Deleuze (1925-1995)
La filosofía es pensar la ley. Pero el derecho no se deja reducir tan fácilmente. Ese prodigioso mecano impone su juego al pensamiento y se ofrece como un modelo posible, inventivo y abundante, y sin embargo riguroso, soberanamente indiferente al juicio. La relectura de una tradición critica que va de Sócrates a Kafka abre así para Deleuze el camino de un pensamiento clínico, atento a lo singular, que bien podría ser el futuro de la filosofía. Una relectura corrosiva de una de las más grandes obras de nuestro tiempo.